KEI

@kei.oficial

KEI, nacido en 1993 en San José, Costa Rica, еs un cantante, guitarrista y compositor de Pop Urbano y R&B Latino, dibujante, en ocasiones profesor de idiomas, ahora escritor/poeta y además licenciado en Dirección de Empresas por la Universidad de Costa Rica.

“Elixir de Pasados”, KEI

El libro “Elixir de Pasados”, a través de su música, sus ilustraciones y sus poesías, es una reinterpretación literaria de los sentimientos que el autor ha llegado a experimentar a través de sus pasadas relaciones.

De manera individual cada poema crea su propio universo y es suficiente por sí mismo. Pero si se quisieran leer en conjunto como un todo, se desentraña una historia que se desenvuelve siguiendo un arco emocional y narrativo que inicia con el deseo, el enamoramiento, la añoranza, la distancia, la separación, la frustración y finaliza con la aceptación.

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Poemas extraídos del libro “Elixir de pasados”, de KEI:

INLOVE

Es esa sensación tan difícil de describir
que se posa en tu vientre
y cada tanto viaja hacia tu pecho
provocando mini infartos,
a veces más constantes y repetitivos
de lo que quisiéramos aceptar.

Es esa sensación
que te hace hacer cosas
de las que jamás te creíste capaz.
Que traiciona muchas veces
tus creencias sobre sobre ti mismo
y te sorprende con la nueva convicción
con la que emprendes lo que sea,
con tal de consentirla.

Es esa sensación
de sentirte finalmente importante
ante los ojos de alguien más,
de pertenencia,
de pertinencia.

Esas ganas de pintar un futuro
con los colores de la imaginación
y con el poder del tiempo materializarlo.

Es esa sensación
a veces de duda injustificada,
de miedo a la ausencia,
de necesidad de reafirmación constante. Ahí es cuando sube al pecho y quema.

Es esa sensación
de querer convertirte en la mejor versión que puedas mostrarle a ese ser.
De sanar heridas pasadas
y prevenir futuras fracturas.

Porque se lo merece.
Porque te lo mereces.
Porque se lo merecen.

WIRELESS

Nunca había sido tan cierta esa frase
como cuando me pensaste y te sentí.
Nunca había sido tan cierto
como cuando te pensé y te seguí sintiendo.

Y lo dudé,
por un segundo,
porque no creí que la conexión
fuese aún tan real.

No creí que la señal
que recibían nuestras antenas enamoradas
fuese tan fuerte
aún estando fuera de servicio.

Y te pensé,
y te sentí.
Wireless.
Sin más ayuda que el enlace que formamos
el día en que renací en tu boca.

ADIÓS

Me toca ir haciéndome la idea
de que tus palabras fueron en serio.
De que decidiste por los dos
y a mí no me quedó más que aceptarlo.

Me toca ir haciéndome la idea
de que lo que se creó en un big bang
de emociones, llamadas inesperadas,
melodías nacientes, lugares envolventes
y muestras de afecto en forma de regalos
que sin juzgar su valor ya valían oro…
Ahora se convirtieron en desilusiones,
llamadas perdidas,
canciones sin terminar, lugares por visitar
y regalos que compré y tuve que guardar.

Me toca ir haciéndome la idea
de que tú más yo, no es igual a dos.
Tú más yo es igual a medio,
porque tú no te quisiste sumar a mi ecuación
y yo, quedé partido en dos, con mil versos en mi garganta
y solo pude decir “adiós”.

AÚN ESTÁS AQUÍ

Lo sé, ya no hablamos
pero eso no significa que
no siga oyendo tu voz.
No hace falta que digas nada
para oírlo todo, y eso es todo lo que quiero oír.

No hace falta abrir mis ojos
para ver los tuyos, verdes, como siempre.

Pudiera darte un beso
sin siquiera tocar tus labios.
Darte el mejor de todos,
el primero y el último.

Pudiera decir que te amo;
pero sería jugar con mis sentimientos.
Pudiera seguir fingiendo
y creer que no te amo.
Pudiera seguir escribiendo;
pero entre más escribo más recuerdo.

¿CÓMO SE MIDE LA DISTANCIA?

No siempre la distancia
se mide en kilómetros.
A veces, la distancia se mide en silencios.

A veces la distancia
se mide en acciones.

A veces la distancia
se mide en monosílabos.

A veces la distancia
se mide en llamadas nunca hechas
y en mensajes nunca enviados.

A veces la distancia
se mide en pasos,
pasos que nunca damos.

A veces la distancia
traspasa los límites geográficos
y despedaza las fronteras de la memoria.

A veces la distancia
se mide con días.
A mayor tiempo sin cruzar palabras,
mayor distancia que se genera.

A veces la distancia
es divisable.
Pero la distancia más grande,
es la que no se observa a simple vista.

A veces la distancia
te destroza.
Y a veces, te hace más fuerte.
O al menos eso dicen.
Porque la distancia que creaste entre tú y yo
me desgasta poco a poco
cada uno de los intentos
de mirar hacia adelante,
sacudirme las migajas de este amor
y seguir dando pasos hacia el vacío.

A veces la distancia
se mide con promesas,
y me prometiste acortar la distancia.